Tienes que ser tu propia mejor amiga, y siempre tendrás a alguien contigo.

En la vida diaria solemos llamar a muchos amigos. Pero la mayoria decepciona, o hay varios con los que no podemos contar, por lo que hay que levantarse y ser fuerte, pero sobre todo tener confianza en sí mismo.

Ser nuestros mejores amigos puede sonar ridículo,  pero vayamos al grano......... muchos momentos preciados los vivimos solos!, muchas emociones las guardamos solo para nosotros y jamás las compartimos.

El mundo se ha convertido en un lugar donde con más regularidad hablamos sobre aprender a gustarnos a nosotros mismo, de aceptar nuestros errores y seguir adelante.

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Necesitamos tratarnos con el respeto, admiración y orgullo, con el que trataríamos a cualquier mejor amigo: si alguien nos molesta, nos defendemos. Si alguien nos lastima, les pateamos el trasero. Si les pasan cosas buenas, saltamos de la emoción y nos sentimos orgullosos. 

Tal vez es raro, pero yo me hago reír diario. Me siento a trabajar y me tomo 5 minutos para estar a solas con mis pensamientos. 

Claro que hay momentos donde me siento enojada, triste o decepcionada de mí misma. Pero cuando un amigo se equivoca, ¿nos enojamos con él para siempre? Si lo valen, la respuesta es NO. Perdonamos. Seguimos adelante.

Así que, la próxima vez que te encuentres viéndote al espejo con asco o tengas pensamientos autodestructivos, pregúntate si le hablarías o verías de esa manera a un amigo. Si no me crees, pregúntale a mi mejor amiga. Ella me apoyará en eso.